Reducir el consumo energético no siempre requiere grandes inversiones. Muchas veces, pequeños ajustes y buenas prácticas generan resultados importantes. Aquí te compartimos algunos tips que puedes comenzar a aplicar en tu planta:
1. Revisa la demanda contratada
Muchos usuarios industriales pagan más de lo necesario por excedentes o por una mala selección de tarifa. Verifica si tu demanda está correctamente contratada.
2. Instala variadores de frecuencia
Controlar la velocidad de motores según la carga real del proceso puede generar ahorros inmediatos de hasta el 30% en equipos como bombas y ventiladores.
3. Evita el consumo en horario punta
Reorganizar procesos para evitar la operación intensiva durante los horarios más caros puede disminuir significativamente tu factura.
4. Aísla térmicamente tus líneas
El calor que se pierde en líneas de vapor o agua caliente también es energía desperdiciada. Aislar adecuadamente es una solución simple con alto impacto.
5. Capacita a tu personal
Muchas fugas, errores de operación o equipos encendidos innecesariamente ocurren por falta de cultura energética. Capacitar al equipo es clave.
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